Los nuevos retos en la era de la transparencia
Es responsabilidad de las compañÃas enseñar todas las herramientas para tomar decisiones individuales
de manera ética.
En los últimos años conceptos como ética y transparencia han inundado las agendas del sector público y privado en Colombia y el mundo. Las empresas, independientemente de la naturaleza de su negocio, han venido evolucionando en el entendimiento de los riesgos reputaciones y de sostenibilidad que se pueden presentar en sus relaciones y formas de operar, lo que ha traÃdo a la ecuación el compliance como un eje fundamental sobre el cual trabajar.
Según el tercer informe del Monitor Ciudadano de la Corrupción, el 73% de los casos corresponde a corrupción administrativa (relativa a cargos públicos), seguido por un 9% de corrupción privada (entidades privadas) y un 7% de corrupción judicial (correspondiente a funcionarios judiciales), entre otros. Estas cifras refuerzan nuestra responsabilidad como empresas, empresarios y empleados en establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción del riesgo que pueda afectar el entorno del negocio, el mercado y el relacionamiento con nuestro público objetivo.
En Colombia hablar de transparencia, ética y compliance es un reto en construcción, pero diferentes sectores, entre ellos los altamente regulados, se encuentran avanzando en esta materia al interior de cada una de sus organizaciones y también, apostando por fortalecer la búsqueda de hacer lo correcto en cualquier escenario con sus grupos de interés y el público en general.
Por ejemplo, el año pasado, desde el sector farmacéutico, más de 25 representantes de compañÃas firmamos el pacto por la transparencia e integridad en el paÃs; actualmente estamos trabajando en el primer reporte de transferencias de valor con actores del sector salud para presentar al Ministerio de Salud en 2020 y consideramos oportunas otras iniciativas del Gobierno como la creación del artÃculo sobre la responsabilidad penal de las personas jurÃdicas, que está en curso, y que busca hacer a las compañÃas y sus administradores sujetos responsables frente a delitos.
Ante este panorama, puntos clave y de éxito están siendo adoptados por las empresas para fortalecer polÃticas de cumplimiento. Por ejemplo, otorgar a la función de compliance los recursos y la independencia necesaria para operar; brindar recursos tecnológicos que faciliten el estudio profundo de antecedentes para cada una de las relaciones de la compañÃa; y la creación de una cultura ética al interior de la organización se está posicionando como un eje fundamental.
Es responsabilidad de las compañÃas enseñar y brindar a sus colaboradores todas las herramientas para tomar decisiones individuales de manera ética y en representación de la misma organización.
Informes como el Monitor Ciudadano evidencian un camino retador, pero lo cierto es que la empresa privada multinacional, multilatina y local está correspondiendo con la necesidad de evolución en este tema. Los avances se están dando con paso firme para la construcción de una cultura de la apertura que vele por la transparencia en todos sus niveles.
La responsabilidad también trasciende a las cabezas de las organizaciones de cualquier sector, pues hoy dÃa no deberÃa existir un solo presidente, gerente o responsable de una compañÃa que no tenga el cumplimiento como un tema prioritario en su agenda.
Fuente:Â https://www.portafolio.co/opinion/otros-columnistas-1/los-nuevos-retos-en-la-era-de-la-transparencia-535526
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