Escuelas de Bogotá: Enfrentan la amenaza del consumo de drogas

Las escuelas de Bogotá se enfrentan a una gran amenaza, el consumo de drogas. Grupos delictivos se disfrazan de vendedores ambulantes, generando una alerta por la posible presencia de fentanilo. La Secretaría de Educación ha implementado medidas pedagógicas iniciales para concienciar a los estudiantes de los colegios en Bogotá sobre los peligros asociados con el fentanilo.

En Colombia, existe una progresiva preocupación por el acceso sin restricciones que los jóvenes tienen a una sustancia tan peligrosa como el fentanilo. Dado que esta sustancia provoca reacciones más intensas que otras drogas, resulta más atractiva para este sector de la población.

El estudio, que abarca desde 2021 hasta 2023, muestra que el consumo es más evidente en niños de 6 a 11 años, lo que genera una preocupación especial en las instituciones educativas.

Según la Unidad de Antinarcóticos de la Policía, durante el año en curso se han confiscado más de 2.000 de ampollas de esta sustancia. Además, un informe de Medicina Legal revela que, en 10 autopsias realizadas, se confirmó la presencia de fentanilo en el organismo.

El fentanilo es una sustancia que induce euforia, relajación, somnolencia, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación profunda y problemas respiratorios. Para aquellos que no están medicados o formulados, puede causar adicción, sobredosis y, en última instancia, la muerte.

“Hemos observado un incremento no solo en el consumo de sustancias psicoactivas ilegales, sino también en las legales como el alcohol y el tabaco”, señaló Edwin Ussa, director de Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación.

El informe reveló que, dentro de los entornos escolares, las bandas de microtráfico a menudo se disfrazan de vendedores ambulantes; sin embargo, muchos estudiantes optan por obtener medicamentos de venta libre para mezclarlos y usarlos como sustancias psicoactivas.

“Queremos aclarar que el consumo específico en colegios públicos y privados de Bogotá no se ha reportado dentro de las instituciones educativas. Sin embargo, es un fenómeno que afecta principalmente a jóvenes entre los 20 y 28 años”, agregó Edwin Ussa.

La Secretaría de Salud, a través de un informe preliminar, afirma que en lo corrido del 2024 no se han reportado casos de intoxicación ni muerte por fentanilo. La entidad ha implementado un plan de respuesta que incluye:

Monitoreo del uso y comercialización.
Información y pedagogía para responder ante alertas en IPS y droguerías.
Implementación de mesas de trabajo para analizar y monitorear la situación.

La Administración para el Control de Drogas (DEA) confirma que el uso de fentanilo ha aumentado en varias zonas debido a su fácil acceso en términos de precio y a las reacciones intensas que provoca, lo que la hace más atractiva. Además, confirman que es una droga con un alto potencial de adicción, pero que representa un riesgo significativo para la salud.

“Es necesario adoptar medidas preventivas y contundentes sobre el fenómeno del fentanilo, que no solo es de carácter global, sino que ya está afectando a la capital. Es necesario adoptar un enfoque preventivo y de salud pública sobre el riesgo en el consumo”, enfatizó Sastoque.

Nos tenemos que enfrentar a desafíos de gran magnitud como el consumo de drogas. El fentanilo, está afectando a nuestra juventud y a nuestras escuelas. Este es un problema que no podemos ignorar y debemos unirnos como sociedad, padres, educadores y autoridades, para proteger a nuestros jóvenes.

«Esto es realmente preocupante y alarmante… Pensemos en Nuestros Hijos que son el futuro del país… ¿Será que un traficante de drogas o lavador de dineros ilícitos le beneficia que no hagamos bien la debida diligencia? Yo creo que si….

Tenemos que luchar de frente contra los delitos conexos del LAFT por el futuro de nuestra sociedad». Mariano Sánchez, CEO de Risks International.

Risks International sigue presente en la lucha contra todo delito conexo a LA/FT. No permitiremos que nuestros jóvenes crezcan en entornos amenazados por estas actividades ilícitas. Continuaremos trabajando incansablemente para garantizar un ambiente seguro y saludable para nuestra juventud.

Nuestro compromiso es firme y nuestra determinación es inquebrantable. Juntos, podemos y vamos a hacer una diferencia significativa en la vida de nuestros jóvenes y en el futuro de nuestra sociedad.

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