Lo que no ves… sí puede afectarte: Reflexiones clave del webinar sobre riesgos transaccionales
¿Está su organización preparada para enfrentar los riesgos derivados de un monitoreo transaccional deficiente? En el entorno financiero actual, caracterizado por la aceleración y el alto volumen de operaciones, contar con sistemas eficaces de supervisión ya no representa una ventaja competitiva, sino una necesidad estratégica. Esta fue la premisa central de nuestro webinar, titulado “Riesgos de no realizar un correcto Monitoreo de Transacciones”, en el cual se abordaron los peligros latentes que enfrentan las entidades cuando no disponen de mecanismos robustos para controlar sus transacciones.
Durante la sesión, el especialista Samuel Sánchez Director del Área de Formación en Risks International, Oficial de Cumplimiento LA/FT/FPADM – PTEE, Auditor Interno OEA y certificado en ISO 31000:2018, compartió experiencias y recomendaciones clave para comprender cómo una falla en el monitoreo puede traducirse en pérdidas económicas, sanciones regulatorias y deterioro reputacional.
Este artículo presenta las memorias, conclusiones y aprendizajes más relevantes del encuentro, con el propósito de convertir el conocimiento compartido en acciones concretas que fortalezcan la gestión del riesgo transaccional y promuevan una cultura organizacional orientada al cumplimiento.
¿Por qué es esencial el monitoreo de transacciones?
El monitoreo de transacciones constituye un componente crítico dentro de los sistemas de prevención de delitos financieros. En el contexto de cumplimiento normativo, este proceso permite a las instituciones identificar comportamientos inusuales que podrían estar vinculados al lavado de activos, la financiación del terrorismo u otras actividades ilícitas.
Más allá de su función operativa, el monitoreo aporta información valiosa para la elaboración de reportes de actividades sospechosas (SAR), el cumplimiento de regulaciones AML/CFT, y la toma de decisiones estratégicas orientadas a la gestión del riesgo. La omisión o deficiencia en estos controles puede exponer a las organizaciones a sanciones económicas severas y comprometer su reputación institucional.
Entre los indicadores que suelen ser objeto de revisión se encuentran transacciones de alto valor, patrones de compra atípicos o movimientos que no se corresponden con el perfil del cliente. En estos casos, pueden activarse mecanismos de verificación adicionales, como la autenticación mediante aplicaciones móviles o el envío de códigos de seguridad temporales.
Si bien las metodologías de monitoreo varían según la herramienta tecnológica o el enfoque de cada entidad, todas comparten un propósito común: detectar señales de alerta, evaluar el nivel de riesgo asociado y anticiparse a posibles incidentes mediante análisis predictivos.
¿A quiénes se debe aplicar el monitoreo de transacciones?
El monitoreo de transacciones no debe limitarse exclusivamente a los clientes. En una gestión integral del riesgo, es fundamental extender este seguimiento a todos los actores que interactúan con la organización y que pueden representar un riesgo potencial.
Entre ellos se incluyen:
- Clientes
- Proveedores
- Contratistas
- Accionistas
- Empleados
- Socios estratégicos
La profundidad y frecuencia del monitoreo deben estar alineadas con el nivel de riesgo que representa cada contraparte. Para ello, es necesario realizar una evaluación que considere los distintos tipos de riesgo que pueden impactar a la organización.
Tipologías de riesgo relevantes en el monitoreo:
Durante el webinar se destacaron los siguientes tipos de riesgo como elementos clave para definir el alcance del monitoreo:
- Riesgo de contagio: Se refiere a la posibilidad de pérdida que una empresa puede sufrir, directa o indirectamente, por la relación con una contraparte —persona natural o jurídica— cuya conducta o situación pueda influir negativamente en la organización.
- Riesgo legal: Surge cuando la empresa enfrenta sanciones, demandas o indemnizaciones debido al incumplimiento de normas, obligaciones contractuales o fallas en la formalización de transacciones. Puede originarse por negligencia, actos malintencionados o errores involuntarios.
- Riesgo operativo: Está asociado a pérdidas derivadas de fallas en procesos, tecnología, infraestructura o recursos humanos. Incluye también el riesgo legal y reputacional cuando estos se originan por deficiencias internas o eventos externos.
- Riesgo reputacional: Implica la pérdida de valor por afectaciones a la imagen institucional, ya sea por publicidad negativa, desprestigio o percepción adversa, que puede traducirse en pérdida de clientes, ingresos o litigios.
- Riesgo inherente: Representa el nivel de riesgo propio de una actividad antes de aplicar controles o medidas de mitigación.
- Riesgo residual: Es el riesgo que permanece una vez implementados los controles. Su análisis permite evaluar la efectividad de las medidas adoptadas.
¿Por qué es crucial conocer las técnicas de encubrimiento de fondos ilícitos?
Durante el encuentro se enfatizó la importancia de comprender las diversas estrategias utilizadas para ocultar fondos fraudulentos o transacciones ilícitas. Este conocimiento no solo permite fortalecer los sistemas de prevención y detección, sino también anticiparse a nuevas modalidades que evolucionan con la tecnología y el contexto global.
A continuación, se presentan algunas de las técnicas más utilizadas en esquemas de lavado de activos y ocultamiento financiero:
Técnica | Descripción |
Estructuración (Smurfing) | Fragmentar grandes sumas en transacciones pequeñas para evadir los umbrales de reporte obligatorio. |
Uso de testaferros | Involucrar a terceros para realizar transacciones o abrir cuentas, ocultando al beneficiario real. |
Complejidad de transacciones | Multiplicar transferencias entre cuentas, países o instituciones para dificultar el rastreo. |
Empresas fantasma | Crear entidades sin actividad real para simular operaciones comerciales y mover fondos ilícitos. |
Mixers o tumblers (criptomonedas) | Mezclar criptomonedas de distintos usuarios para borrar el rastro de origen. |
Comercio internacional ficticio | Manipular facturas de importación/exportación para justificar transferencias internacionales. |
Paraísos fiscales | Transferir fondos a jurisdicciones con baja supervisión y regulación financiera. |
Lavado a través de bienes raíces | Comprar propiedades con dinero ilícito y venderlas para obtener fondos aparentemente legítimos. |
Juegos de azar y casinos | Usar fichas de casino para convertir dinero ilícito en efectivo legal. |
Donaciones o fundaciones falsas | Canalizar fondos a través de organizaciones sin fines de lucro simuladas. |
Tarjetas prepago y monederos electrónicos | Utilizar instrumentos digitales para mover dinero sin dejar trazabilidad bancaria. |
Criptomonedas privadas | Emplear monedas como Monero para realizar transferencias anónimas. |
¿Cuáles son los tipos de transacciones que deben ser monitoreadas?
Durante el webinar se abordó la amplia variedad de transacciones que pueden tener implicaciones financieras, legales y reputacionales para una organización. Conocer sus características permite identificar riesgos, establecer controles adecuados y garantizar la trazabilidad de las operaciones.
Las transacciones se pueden clasificar en dos grandes grupos: comerciales y bancarias, cada una con sus propias particularidades.
Transacciones Comerciales:
Estas se derivan de la actividad económica entre partes, ya sea en el ámbito nacional o internacional. Incluyen:
- Compra-venta de bienes o servicios: Operaciones tradicionales entre empresas o consumidores.
- Transacciones al contado: Pagos inmediatos en efectivo o equivalentes.
- Transacciones a crédito: Pagos diferidos con condiciones pactadas.
- Transacciones internacionales: Operaciones que cruzan fronteras, sujetas a regulaciones específicas.
- E-commerce: Compras y ventas realizadas a través de plataformas digitales.
- Trueque: Intercambio directo de bienes o servicios sin mediación monetaria.
Transacciones Bancarias y Financieras:
Estas involucran el movimiento de fondos, activos o instrumentos financieros a través de entidades bancarias o plataformas especializadas. Incluyen:
- Depósitos y retiros
- Transferencias bancarias
- Inversiones
- Operaciones en divisas
- Transacciones automatizadas
- Movimientos en activos financieros
- Arrendamientos financieros (leasing)
- Intercambios no monetarios (barter)
- Fusiones y adquisiciones (M&A)
- Depreciación y amortización contable
- Donaciones y herencias
- Revaluación y liquidación de activos
- Securitización de activos
- Canjes financieros (swaps)
- Desinversión o retiro de capital
Importancia de los documentos y soportes:
En todas estas transacciones, especialmente las bancarias, la documentación de respaldo es fundamental. Los soportes permiten:
- Verificar la legitimidad de la operación
- Cumplir con las normativas legales y fiscales
- Facilitar auditorías internas y externas
- Garantizar la trazabilidad y transparencia
Herramientas para el monitoreo de transacciones:
Las instituciones financieras y organismos de control emplean diversas herramientas para prevenir el lavado de activos y otros delitos financieros. Entre las más destacadas se encuentran:
- Sistemas de monitoreo de transacciones: Detectan patrones inusuales mediante algoritmos y alertas automatizadas.
- Conocimiento del cliente (KYC): Verifica la identidad, actividad económica y perfil de riesgo de cada usuario.
- Reportes de operaciones sospechosas (ROS): Permiten notificar a las autoridades sobre transacciones que no se ajustan al perfil del cliente.
- Cooperación internacional: Facilita el rastreo de fondos entre jurisdicciones, especialmente en casos de crimen transnacional.
Consideraciones finales:
Para que el monitoreo de transacciones sea efectivo, es indispensable tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Regulaciones y cumplimiento: Todos los documentos deben ajustarse a las normativas locales e internacionales, incluyendo leyes AML/CFT y regulaciones fiscales.
- Trazabilidad: La documentación debe ser almacenada de forma segura y organizada, permitiendo auditorías y revisiones posteriores.
- Digitalización: La migración hacia procesos digitales como la firma electrónica y el almacenamiento en la nube mejora la eficiencia y seguridad del monitoreo.
El monitoreo de transacciones es una herramienta esencial en la gestión de riesgos financieros, legales y reputacionales. Comprender las técnicas de encubrimiento, los tipos de transacciones, los riesgos asociados y las herramientas disponibles permite a las organizaciones fortalecer sus sistemas de prevención, mejorar la trazabilidad y cumplir con las exigencias regulatorias. La revisión de estados financieros, el uso de tecnología y la cooperación internacional son pilares clave en esta labor.
Lo que no se monitorea, no se controla. Y lo que no se controla, puede convertirse en una amenaza silenciosa. La falta de seguimiento adecuado puede exponer a la organización a sanciones legales, pérdidas económicas, daño reputacional e incluso vínculos involuntarios con actividades ilícitas.
En Risks International, estamos comprometidos con brindar espacios de formación, reflexión y actualización profesional sobre temas críticos como el monitoreo de transacciones y la prevención de delitos financieros. Nos apasiona compartir conocimiento valioso, fomentar el diálogo entre expertos y contribuir al fortalecimiento de las capacidades técnicas de nuestros aliados. Creemos que la educación continua y el intercambio de experiencias son motores esenciales para construir organizaciones más seguras, éticas y sostenibles.
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Por: Luisa Caicedo
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