La Corrupción podría costar vidas en la respuesta de América Latina al Coronavirus

Desde suministros básicos, como máscaras faciales y batas protectoras, hasta dispositivos más avanzados como ventiladores, los trabajadores de atención médica de primera línea lamentablemente no están preparados para enfrentar la pandemia en la mayoría de los hospitales y clínicas de la región.

Si bien la legislación de emergencia puede ayudar a reducir el tiempo que se tarda en adquirir estos suministros médicos críticos, desafortunadamente, a menudo también permite a los gobiernos evitar los controles y equilibrios habituales en el gasto público.

Para salvar vidas y minimizar el sufrimiento, la respuesta a la crisis de la región debe ser lo más eficiente posible. De lo contrario, los preciosos recursos perdidos por la corrupción podrían costar innumerables vidas.

REDUCIR LA CORRUPCIÓN EN LA CONTRATACIÓN PÚBLICA

La semana pasada, trece de nuestros capítulos nacionales de toda América Latina alarmaron sobre los graves riesgos de corrupción en la respuesta de emergencia de la región al coronavirus o la pandemia de COVID-19, y específicamente, el proceso de contratación pública.

Con países de todo el mundo que enfrentan riesgos similares, las recomendaciones recientes de mejores prácticas de América Latina ofrecen soluciones que pueden aplicarse tanto en la región como más allá.

Las medidas apuntan a reducir el riesgo de contratos ocultos, sobornos, malversación de fondos, sobreprecio, falta de competencia, colusión y otras formas de corrupción que harían que las respuestas nacionales a la pandemia sean menos efectivas.

EJEMPLOS DE BRASIL

Si bien los problemas de aumento de precios son muy comunes en toda la región, muchos gobiernos enfrentan una elección imposible: pagar cantidades exorbitantes por suministros básicos, como máscaras quirúrgicas, o poner a los trabajadores de la salud en un riesgo innecesario de infección.

Pero en Brasil, un informe reciente de los medios también apunta a la corrupción en la forma en que el gobierno elige las empresas para comprar esos suministros. Por ejemplo, a pesar de que los competidores ofrecen cobrar significativamente menos por las máscaras quirúrgicas, el gobierno optó por otorgar un contrato a una compañía que cobra hasta 12 veces más que el precio de mercado, pero que tiene vínculos estrechos con el Presidente.

Los conflictos de intereses también son motivo de preocupación. El gobierno brasileño recientemente otorgó contratos de emergencia para batas de hospital a una compañía que donó a las campañas electorales pasadas del Ministro de Salud.

RECOMENDACIONES

El informe destaca varios riesgos de corrupción y estrategias preventivas clave para garantizar que las compras públicas y los contratos beneficien a los ciudadanos comunes durante esta crisis, incluidas las recomendaciones que:

• La información sobre compras y contratación debe publicarse en formato de datos abiertos y accesible a todos los públicos;
• Los procesos de adquisición deben evitar el aumento de precios y el acaparamiento y promover la competencia entre empresas;
• La responsabilidad pública amplia debe incluir el monitoreo de los recursos utilizados durante la respuesta de emergencia.

Además, para garantizar las mejores prácticas para la contratación pública, particularmente durante la pandemia de coronavirus, los líderes nacionales deben comprometerse a:

• Active las agencias nacionales antimonopolio para evitar la colusión entre actores económicos y prácticas que resultan en especulación de precios.
• Implemente auditorías en tiempo real para la contratación pública, precisamente debido a la naturaleza excepcional y la magnitud de la emergencia.
• Desarrolle una plataforma única para la información de contratación pública y garantice la responsabilidad adecuada durante la respuesta de emergencia.

UN LLAMAMIENTO AL SECTOR PRIVADO

El sector privado tiene un papel esencial que desempeñar para mantener la corrupción fuera de la respuesta de emergencia.

La influencia indebida sobre la salud pública socava la transparencia y pone en riesgo la salud de innumerables personas, familias y comunidades.

Las empresas deben evitar las prácticas de aumento de precios que afectan el suministro de bienes y servicios, actúan con mayor integridad y anteponen a las personas a las ganancias ante esta emergencia sanitaria mundial.

AVANZANDO: POR QUÉ LA TRANSPARENCIA IMPORTA DURANTE UN ESTADO DE EMERGENCIA

Durante una crisis como COVID-19, cuando los países deben recurrir a medidas extraordinarias para ayudar a prevenir la propagación del virus, las decisiones rápidas y la asignación de recursos a menudo pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Lamentablemente, incluso durante una crisis mundial sin precedentes, hay quienes explotarían una emergencia de salud pública para su propio beneficio corrupto.

En estas circunstancias, la corrupción podría costar vidas adicionales. La información errónea o el uso inapropiado de los fondos de emergencia podrían desviar recursos valiosos de las personas que más los necesitan.

Si bien América Latina y otras regiones del mundo continúan experimentando una mayor demanda de suministros y equipos médicos, es más importante que nunca mantener la corrupción fuera del proceso de contratación pública.